Jesús, el otro mesías

Jesús, el otro mesías

viernes, 12 de mayo de 2017

María, madre de Jesús.

Tomado de: https://es.wikipedia.org/wiki/Mar%C3%ADa_(madre_de_Jes%C3%BAs) 

El nombre de María

Para los hebreos el nombre no era un simple apelativo; estaba íntimamente ligado a la persona. Por ello usaban nombres que describirían la personalidad, el carácter; así, era muy usada la expresión "su nombre será tal" cuando se quería designar una misión o carácter especial al niño por nacer.
María es un nombre conocido en el Tanaj o Antiguo Testamento por haber sido nombre de la hermana de Moisés y Aarón,6 originalmente escrito como Mīryam. La versión de los Setenta lo menciona a partir de la forma aramea Mariám (Mαριαμ); el cambio en la primera vocal refleja la pronunciación corriente, la del arameo que se hablaba en Palestina antes del nacimiento de Cristo. Al igual que con los nombres de Moisés y Aarón, que fueron tomados con sumo respeto, el de María no se usó más como nombre común, pero la actitud cambió con el tiempo y fueron puestos como señal de esperanza por la era mesiánica. En el texto griego del Nuevo Testamento, en la versión de los Setenta, el nombre usado era Mariám.7 María sería probablemente la forma helenizada de la palabra.
Aunque en la Edad Media se le buscó significados más piadosos que exactos, bajo los actuales descubrimientos arqueológicos, "Alteza" o "Ensalzada" son los significados más cercanos al nombre de origen hebreo.
María es asimismo conocida como "Estrella de los Mares" o "Estrella del Mar" (Stella Maris). Dicho nombre procede de la interpretación de un pasaje del Antiguo Testamento, del primer Libro de los Reyes 18:41-45.

Vida de María según la tradición cristiana

María, madre de Jesús. Carlo Dolci.
María es mencionada por su nombre por primera vez, aunque de forma tangencial, al escribirse el evangelio más antiguo, el Evangelio de Marcos.8 En el Evangelio de Mateo se la menciona con motivo de la narración de la concepción milagrosa de Jesús y de su nacimiento y huida a Egipto.
Aquí el evangelista Mateo menciona que es María aquella de quien habló el profeta Isaías al decir:
«la Virgen concebirá y dará a luz un hijo a quien pondrán el nombre de Emmanuel, que traducido significa: "Dios con nosotros».9
El Evangelio de Lucas es el que más datos da sobre María, al desarrollar con más detalle los temas de la infancia de Jesús, algunos de los cuales se amplían más abajo: la Anunciación, la Visita a Isabel, el Nacimiento de Jesús, la Presentación de Jesús en el Templo (aquí el anciano Simeón le profetiza: «a ti misma una espada te atravesará el corazón»,10 aludiendo al dolor de María durante la Pasión de su Hijo) y la pérdida de Jesús y su hallazgo en el templo. También es el evangelista Lucas quien dice que María conservaba estas cosas y las meditaba en su corazón.11 En el Evangelio de Juan, Jesús hace su primer milagro a petición de ella, en Caná. Y en la cruz, la entrega como madre al discípulo amado, y él es entregado a María como hijo (por estos hechos, las teologías católica y ortodoxa destacan la intercesión de María ante su Hijo; y la proclamación simbólica de María como «Madre de la Iglesia», es decir, «de todos los cristianos», figurados en la persona del discípulo amado). También se la menciona en los Hechos de los Apóstoles12 como miembro destacado de la comunidad cristiana primitiva.

Padres y familia

La tradición cristiana ha considerado a Joaquín y Ana como los progenitores de María. Estos nombres están tomados del Protoevangelio de Santiago, uno de los evangelios apócrifos más famosos y antiguos. Esta asunción ha sido punto de referencia para muchos datos piadosos sobre la vida de la Virgen María.
No se tiene seguridad de si María tuvo hermanas. Aunque algunos toman por ciertos datos del Evangelio de Juan y de Mateo quienes mencionan a una "hermana de su madre", la cual sería María de Cleofás de acuerdo con Jerónimo.13 Por su parte, Hegesipo menciona a esta María como esposa de Cleofás, hermano de José y por tanto concuñada de María: un matrimonio hebreo no colocaría el mismo nombre a dos de sus hijas carnales.
En el Nuevo Testamento, algunos pasajes mencionan que Jesús tenía hermanos. En concreto, se mencionan los hermanos 2 veces en el Evangelio de Mateo, 2 en el Evangelio de Marcos, 1 en el Evangelio de Lucas y 2 en el Evangelio de Juan. La Iglesia católica, la Iglesia ortodoxa,14 la Iglesia copta[cita requerida] y la Comunión anglicana,[cita requerida] basadas en el uso del lenguaje hebreo de aquella época y en la tradición eclesial, interpretan este término como "parientes", y declaran que María permaneció "siempre virgen".
Quienes aseguran que María tuvo otros hijos basan su argumentación en la interpretación literal de los textos bíblicos en los que se habla expresamente de "hermanos de Jesús". En el idioma arameo así también en el hebreo no existe un término para indicar primo o un familiar cercano.15 La Biblia de los Setenta, al traducir la Biblia del hebreo al griego, cada vez que encuentran el término hermano (בן), usan el término ἄδελφος, de manera que este término indica a parientes incluso no muy cercanos. Así se comprende entonces que Asaía tuviera “doscientos veinte hermanos” (1.ª Cró 15:6 –ver también Gén. 11:27; 12:5 y comparar con Gén. 13:8; 14:14,16).
Aunque en el idioma griegokoiné sí existe el término ἀνέψιος para referirse a los primos, no implica que su uso estuviera generalizado entre los hebreos.[cita requerida].

Matrimonio de María

Los evangelios hacen aparecer a María cuando narran la concepción de Jesús. Según lo que narran se puede ver que María en ese momento era prometida de José de Nazaret, quien era carpintero. Los relatos evangélicos se inician después de los desposorios de María con San José.
El Evangelio de Lucas dedica dos capítulos a la concepción e infancia de Jesús. Es en Lucas también donde es llamada "llena de gracia", "bendita entre todas las mujeres", "madre del Señor". El apelativo κεχαριτωμένη, que se lee kecharito̱méni̱ y que es participio perfecto pasivo de χαριτον (chariton), es traducido por las versiones protestantes como "muy favorecida", mientras que en las católicas se suele traducir como "llena de gracia" (siguiendo el "gratia plena" de la Vulgata). La Nueva Biblia de Jerusalén, por ejemplo, detalla en el Evangelio de Lucas (1,28) que este saludo en forma literal significa: "tú que has estado y sigues estando llena del favor divino".16 Esto se debe a que en griego un verbo factitivo como χαριτόω en perfecto indica completamiento del acto que indica el verbo.
Según la tradición judía de aquel momento, los jóvenes varones se desposaban entre los dieciocho y veinticuatro años, mientras que las jóvenes mujeres a partir de los doce años eran consideradas doncellas (na'arah) a partir de esa edad podían desposarse. El matrimonio judío tenía dos momentos, desposorio y matrimonio propiamente dicho: el primero era celebrado en la casa de la novia y traía consigo acuerdos y obligaciones, aunque la vida en común era posterior. Si la novia no había estado casada antes se esperaba un año después del desposorio para llegar a la segunda parte, el matrimonio propiamente dicho, donde el novio llevaba solemnemente a la novia desde la casa de sus padres a la de él.

Anunciación

Imagen de la Virgen utilizada para veneración y procesión.
La presencia de María en los relatos bíblicos comienza con la narración de la aparición del ángel Gabriel a María, según lo relata el evangelista Lucas.nota 1
Y al sexto mes, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre que se llamaba José, de los descendientes de David; y el nombre de la virgen era María. Y entrando el ángel, le dijo: «¡Alégrate, llena de gracia! El Señor está contigo.»
Lucas 1:26-28
Lucas puso empeño en anotar las reacciones de María ante las revelaciones divinas que se irán sucediendo: su turbación17 y su dificultad,18 al igual que posteriormente mostraría su asombro ante el oráculo de Simeón19 y su incomprensión de la palabra de Jesús en el templo.20En presencia de un misterio que rebasa su inteligencia, reflexiona sobre el mensaje (Lucas 1:29; Lucas 2:33), piensa sin cesar en el acontecimiento y lo guarda en su corazón.21 22
Desde el momento de la Anunciación, cuando el proyecto inicial de vida de María parece trastocarse, comienza una secuencia de riesgos y de inseguridades señalada por los evangelios de Lucas y de Mateo.23 La primera inseguridad se presenta en relación al origen de su concepción. En efecto, la incertidumbre parece atacar el corazón de su prometido José, y lo conduce a su intención de repudiar a María en secreto para no ponerla en evidencia.24 Así lo tiene planificado José cuando Dios le hace conocer sus designios por un sueño: «José, hijo de David, no temas tomar contigo a María tu mujer porque lo engendrado en ella es del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.»25 A partir de entonces, José coparticipa de los riesgos que se presentan en la vida de María, como se detalla más adelante.

La visita de María a Isabel

María, ya embarazada, visita luego a su prima Isabel, ya que el ángel Gabriel le había anunciado que también ella, aunque ya anciana, estaba encinta, señal de que para Dios no hay imposibles. Viaja María a una población de la montaña de Judea, que actualmente se conoce como la ciudad de Ain Karim situada a seis kilómetros y medio al oeste de Jerusalén.
Al llegar María, el evangelio narra que el niño que tenía Isabel en su vientre dio un salto, que fue interpretado como de alegría. Isabel reconoce luego a María como la "Madre de su Señor"26 y la alaba. María responde a Isabel con un canto de alabanza, ahora llamado "Magnificat",27 inspirado en el cántico de Ana,28 en varios salmos y en otros pasajes del Antiguo Testamento que, seguramente, eran del conocimiento de María. El "Magnificat" incluye una profecía: "Todas las generaciones me llamarán bienaventurada".29 La "Anunciación" y el "Magnificat" son, sin dudas, los dos pasajes de los evangelios canónicos en que María explicita verbalmente con más detalle su pensamiento, que no es otro que un anticipo de la misma vida y mensaje de Jesús.30

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